Los problemas de masticación pueden estar relacionados con los dientes que faltan y dentaduras mal ajustadas. Unas mejores prótesis, una higiene oral adecuada antes y después de las comidas y las visitas regulares al dentista pueden ayudar a minimizar el problema.
La deshidratación a menudo está asociada con la disfagia cuando los pacientes tienen dificultades para tragar líquidos, aumentando la mortalidad y la morbilidad en personas de edad avanzada, complicando la recuperación, acelerando la declinación general y alterando muchas funciones metabólicas..
La disfagia se refiere a cualquier trastorno en el proceso de tragar que no permite que el fluido o los alimentos pasen de forma segura desde la boca hasta el estómago. La orofaringe y la lengua juegan un papel vital en el proceso de deglución. Si los músculos de la orofaringe o la lengua se vuelven más débiles y sin coordinación, alimentos o bebidas pueden acabar en los pulmones y no en el estómago.
La disfagia es generalmente un signo de enfermedades subyacentes que pueden estar asociados con diversos diagnósticos relacionados con trastornos físicos o mentales. Afecta a muchos pacientes, especialmente a los ancianos. Los trastornos neurológicos, cáncer y cambios fisiológicos relacionados con la edad son los principales diagnósticos primarios asociados con trastornos de la deglución.
La disfagia afecta:
- 40-50% de la población de edad avanzada1
- 35-50% de los pacientes con ictus2
- 35% de los pacientes con enfermedad de Parkinson3
- El 80% de los pacientes con enfermedad de Alzheimer4
La disfagia tiene un gran impacto en la calidad de vida del paciente y, potencialmente, puede ser fatal. Debe ser tratado con cuidado para evitar cualquier riesgo de aspiración, desnutrición o deshidratación.
- Consecuencias respiratorias
- Aspiración: 51% de los pacientes con disfagia5
- Congestión
- Tos – apneas
- Neumonía / infección
- Ahogamiento
- Consecuencias nutricionales
- Anorexia
- Desnutrición: 48% de los pacientes con disfagia6
- Deshidratación: 75% de los pacientes con disfagia7
¿Cómo detectar la disfagia?
Las señales de advertencia y síntomas::
- Dificultad para tragar
- El carraspeo frecuente
- Tos durante o después de tragar
- La inhalación de alimentos o saliva al tragar
- Cierre del labio inadecuado y babeando
- Pérdida de peso
- Presencia de residuos de comida en la lengua o en la boca
- Líquido regurgitado por la nariz
- Cambios en la voz tras la deglución, o una voz débil
- Infecciones respiratorias repetidas<l/i>
Diagnóstico: por examen clínico y videofluoroscopia.
¿Cómo tratar la disfagia?
El objetivo del tratamiento de la disfagia es para lograr la seguridad y la eficacia de la deglución. Hay diferentes maneras de tratar la disfagia en función de su gravedad y de las enfermedades de base:
- Cambios en la dieta
- Adaptación de la textura de los alimentos y la viscosidad del líquido, con el fin de:
- Bajar la velocidad a la que los alimentos pasan por la faringe
- Ayudar al paciente a deglutir
- Reducir el riesgo de aspiración
- Garantizar la alimentación y la hidratación óptima
- Suplementación de la dieta (uso de complementos orales)
- La modificación del ritmo de la ingesta de alimentos
- Adaptación de la textura de los alimentos y la viscosidad del líquido, con el fin de:
- Reeducación en la deglución y estrategias de compensación con el fin de:
- Entrenar los músculos específicos que participan en la deglución
- Aprender nuevas formas de tragar, como cambiar la posición de la cabeza
- Tratamiento médico: elección de la vía de alimentación (enteral / parenteral), medicamentos y / o cirugía.
En general, se necesita el uso de un espesante para mejorar la capacidad de deglución. En pacientes con disfagia, el aumento de la viscosidad del fluido y la modificación de la textura de sólidos lleva a una mejora significativa de la función de la deglución. Dependiendo de la enfermedad subyacente y la severidad de la disfagia, la viscosidad óptima y los volúmenes de alimento y líquido que el paciente es capaz de tragar puede variar. El control adecuado de los pacientes con disfagia involucra a un equipo multidisciplinar que incluye dietistas, terapeutas del lenguaje, radiólogos y médicos especialistas (geriatras, neurólogos o gastroenterólogos).
Laboratoires Grand Fontaine ofrece una gama completa de opciones nutritivas con diferentes niveles de viscosidad.
Referencias
1 Osterberg T, Carlsson GE, Sundh V. Trends and prognoses of dental status in the Swedish population: Analysis based on interviews in 1975 to 1997 by statistics Sweden Acta Odontologica Scandinavica. 2000;58:177–182.
2 Vargas CM, Yellowitz JA, Hayes KL. Oral health status of older rural adults in the United States. Journal of the American Dental Association. 2003;134:479–486.
3 Lee JS, Weyant RJ, Corby P et al. Edentulism and nutritional status in a biracial sample of well-functioning, community-dwelling elderly: The health, aging, and body composition study. American Journal of Clinical Nutrition. 2004;79:295–302.
4 Cesari M, Pahor M, Bartali B et al. Antioxidants and physical performance in elderly persons: The Invecchiare in Chianti (InCHIANTI) study. American Journal of Clinical Nutrition. 2004;79:289–294.
5 Semba RD, Blaum C, Guralnik JM et al. Carotenoid and vitamin E status are associated with indicators of sarcopenia among older women living in the community. Aging Clinical and Experimental Research. 2003;15:482–487.
Causas de los problemas de masticación
Los problemas de masticación aparecen debido a las condiciones frecuentes de las personas mayores, tales como:
- La caries dental, los dientes rotos y desaparecidos
- Prótesis dentales mal ajustadas
- Sequedad en la boca
- Llagas en la boca o infecciones
- El cáncer de boca
- Mandíbula fracturada
- Trastornos de la articulación temporomandibular (ATM)
- Ictus
- Enfermedades crónicas como la enfermedad de Parkinson, miastenia grave y la esclerosis múltiple
¿Cómo hacer frente a los problemas de masticación?
Un control de la dieta puede aliviar, en parte, a los pacientes. Las medidas deben depender del tipo de problema subyacente y de su gravedad:
- Adaptar la textura y consistencia de la dieta:
- Comer alimentos más blandos que se cortan en trozos pequeños.
- Masticar poco a poco tanto como sea posible antes de tragar.
- Sustituir alimentos por comidas con consistencia de semisólida a fluida en una o dos comidas al día.
- Cuidado de la boca: mejores prótesis, adecuada higiene bucal adecuada antes y después de las comidas, visitas regulares al dentista
Laboratoires Grand Fontaine ofrece una gama completa de opciones nutritivas con diferentes niveles de viscosidad
Referencias
1 Osterberg T, Carlsson GE, Sundh V. Trends and prognoses of dental status in the Swedish population: Analysis based on interviews in 1975 to 1997 by statistics Sweden Acta Odontologica Scandinavica. 2000;58:177–182.
2 Vargas CM, Yellowitz JA, Hayes KL. Oral health status of older rural adults in the United States. Journal of the American Dental Association. 2003;134:479–486.
3 Lee JS, Weyant RJ, Corby P et al. Edentulism and nutritional status in a biracial sample of well-functioning, community-dwelling elderly: The health, aging, and body composition study. American Journal of Clinical Nutrition. 2004;79:295–302.
4 Cesari M, Pahor M, Bartali B et al. Antioxidants and physical performance in elderly persons: The Invecchiare in Chianti (InCHIANTI) study. American Journal of Clinical Nutrition. 2004;79:289–294.
5 Semba RD, Blaum C, Guralnik JM et al. Carotenoid and vitamin E status are associated with indicators of sarcopenia among older women living in the community. Aging Clinical and Experimental Research. 2003;15:482–487.
¿Qué es la deshidratación?
La deshidratación resulta de un equilibrio negativo entre la disponibilidad de líquido en el cuerpo y los requisitos funcionales, debido a la ingesta insuficiente o una mayor pérdida. La deshidratación aumenta la mortalidad y la morbilidad en personas de edad avanzada, complica la recuperación, acelera la declinación general y altera muchas funciones metabólicas.
Los factores de riesgo de deshidratación
- Edad
- El envejecimiento fisiológico resulta en la pérdida de la cantidad de agua en el cuerpo.
- El envejecimiento se relaciona con la disminución o incluso la desaparición de la sensación de sed (adipsia), así como la degradación de la función renal.
- Trastornos de la deglución afectan a la ingesta de líquido a través de la restricción hídrica espontánea.
- La diarrea y el vómito, debido a una enfermedad o medicamento, aumentan la pérdida de agua.
- Ciertos medicamentos para la presión arterial alta o antidepresivos son diuréticas.
- El escaso acceso al agua, relacionado con la dependencia.
Recomendaciones para prevenir la deshidratación
Las necesidades de líquidos varían para cada persona debido a la edad, la actividad física y el metabolismo. Sin embargo, las principales recomendaciones para la prevención de la deshidratación son:
- Fomentar la ingestión de 8 vasos de líquido / día, incluso después de las comidas y meriendas.
- Asegurar que las bebidas frías y calientes están accesibles.
- Diversificación de las bebidas (té, café, zumos, leche) y alimentos favoreciendo con alto contenido de agua (sopas, gelatinas, helados, frutas)
- La modificación de la textura y viscosidad, si hay problemas de disfagia.
Laboratoires Grand Fontaine ofrece una gama completa de productos nutricionales adaptados a la condición del paciente: